En la celebración de consagración a María descubrimos por medio de la lectura de las Bodas de Caná, lo atenta que María estaba a las necesidades de los demás. También Jesús que escuchó a su madre hizo su primer milagro de transformar el agua en vino, en el mejor vino.

Por eso le pedimos a María que interceda por nosotros para que como familia podamos crecer en valores que nos ayuden a ser la mejor versión de nosotros mismos.